En los cerca de cuatro años que llevamos impartiendo cursos de jardines verticales en todo el mundo, a menudo recibimos preguntas sobre los motivos por los que elegir nuestro curso y no otro. Ya que actualmente existen muchos cursos de jardines verticales, en este artículo queremos contaros lo que hacemos en nuestros cursos y los motivos que creemos que os ayudarán a elegirnos para vuestra formación en jardinería vertical.
1. Curso independiente con información contrastada: Mientras otros cursos están orientados a formar instaladores de un sistema determinado y a explicar las ventajas de su sistema de empresa (“que siempre es el mejor del mundo”) en nuestro curso de jardines verticales explicamos todos los sistemas del mercado, hablamos de jardines construidos por otras empresas, vemos sus ventajas y sus inconvenientes. Nuestra política de gestión abierta de la información en nuestra web y redes sociales nos avala.
2. Criterio de elección de sistemas: Formamos a nuestros alumnos para que sean capaces de elegir que tipo de sistema de jardinería vertical es el conveniente para cada caso, en función de multitud de factores como las dimensiones del jardín, el clima, la selección de especies…
3. Jardines verticales DIY: Enseñamos todos los materiales necesarios para la construcción del jardín vertical, de manera que el asistente puede buscarlos y comprarlos por separado y construir él mismo el jardín. Incluso en determinados países, donde algunos materiales son difíciles de conseguir, buscamos alternativas viables para sustituir paneles, sistemas de riego y tipos de sustrato.
4. Experiencias y proyectos realizados: En el curso hacemos hincapié en problemas, fallos, anécdotas y, sobre todo, soluciones que nos han ocurrido en los trabajos propios.Explicamos los jardines verticales que hemos hecho, desde el sistema de riego hasta la selección de especies hasta el último detalle, desde el más sencillo hasta el más complejo. Nuestra cartera de proyectos en España, Argentina, México y Estados Unidos nos avala, ponemos como ejemplo:
- Jardín vertical en el hotel Ushuaïa, Ibiza. 386m2. Sistema Eco.Bin de celdas de sustrato.
- Jardín vertical del Palacio de congresos, Vitoria-Gasteiz. 1.500m2. Sistema F+P Preplant hidropónico.
- Jardín vertical del Celler Cooperativo, Rubí. 250m2. Sistema Leaf.Box, sustrato sphagnum.
- Jardín vertical en el hotel Sheraton, Denver. 30m2. Sistema F+P, hidropónico.

5. Ninguna pregunta sin respuesta: Durante el curso de jardines los alumnos pueden (y deben) en cualquier momento levantar la mano y realizar cualquier pregunta, independientemente del nivel técnico de la pregunta. Estas preguntas y respuestas en las que fomentamos la participación abierta de todos los asistentes, enriquecen en gran medida el desarrollo del curso, ya que incluso en algunas ocasiones, como contamos con alumnos que tienen conocimientos más avanzados que nosotros en materias específicas, se generan pequeños e interesantes debates.
6. Prácticas de plantación: No hay un solo curso en el que no creemos un jardín vertical en el momento. Gracias a nuestros cuadros vegetales, todos los alumnos «se manchan las manos» en los cursos, diseñando y plantando un pequeño jardín vertical. El hecho de tocar y manejar plantas, de trabajar con elementos vivos, de dar forma a un jardín vertical lo consideramos fundamental para afianzar los conocimientos impartidos.
7. Comunidad de alumnos: Hemos creado una comunidad activa de alumnos en Facebook, donde se resuelven dudas posteriores al curso, mantenemos el contacto, enseñamos materiales y diferentes soluciones, publicamos nuestros trabajos de jardinería vertical, etc. Es decir, el curso de jardines verticales no termina el día que nos despedimos, el contacto y el trato se mantiene a lo largo del tiempo.

8. Nuestro objetivo son los jardines verticales duraderos: Uno de los problemas que tenemos en el mundo de la jardinería vertical es que hay empresas cuyo modelo de negocio es hacer jardines verticales muy económicos, que acaban muriendo al cabo de uno, dos o cinco años, por diversos motivos. Este tipo de jardines verticales no solo afectan a la credibilidad de esa empresa, sino que afectan a todo el sector de la jardinería vertical. En el curso nos hemos marcado como objetivo prioritario enseñar a hacer jardines verticales durables, es decir, al menos con una vida útil de 20 años mínimo. Porque si todos hacemos jardines verticales duraderos, todos podremos hacer más jardines verticales.

9. Información abierta y en continuo desarrollo: Toda la información que damos en el curso no tiene ningún tipo de protección o condición para su uso. Tanto nuestros sistemas de jardinería vertical como los del mercado están en continuo desarrollo y, de la misma manera que en el curso que impartimos ahora no impartimos lo mismo que en los cursos de hace cuatro años, en el curso de dentro de cuatro años explicaremos nuevos desarrollo del mundo de la jardinería vertical que hoy todavía no alcanzamos a imaginar.
10. Satisfacción de nuestros alumnos: Al final lo importante es que los asistentes aprenden, y mucho, para comprobarlo os dejamos algunos vídeos que hablan por si solos.
11. (EXTRA) Pasión por nuestro trabajo: Nuestra pasión es la integración de la naturaleza y la arquitectura y formar a personas para conseguirlo es una de las partes más divertidas y gratificantes de nuestro trabajo, además de que, aunque suene a tópico, aprendemos muchísimo de nuestros alumnos. Como ejemplo, una foto de nuestro compañero Hugo Riquelme, estudiando las plantas rupícolas de la fachada de la catedral de Mallorca, no perdemos ninguna oportunidad.

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