En este artículo os queremos dar a conocer las formulas y el procedimiento a seguir para obtener la cantidad de agua que va a necesitar un techo verde o cubierta vegetal.
Es imprescindible conocer estos datos, por un lado para escoger con mayor seguridad el sistema de riego de nuestra cubierta vegetal, y por otro, diseñar una programación de riego acorde.
Importancia del riego en las cubiertas vegetales
El riego en las cubiertas vegetales desempeña un papel fundamental para la supervivencia y el desarrollo adecuado de la vegetación. Al considerar los elementos necesarios para un riego efectivo en estos espacios, es crucial tener en cuenta diversos factores que impactan en su eficacia.
Elementos a tener en cuenta para el riego
- El clima local y las condiciones atmosféricas
- Las especies vegetales utilizadas en la cubierta
- El tipo de suelo presente en el área
- La eficiencia y precisión del sistema de riego implementado
Necesidades de riego de una cubierta vegetal
Cálculo de las necesidades de riego
Para determinar las necesidades de riego en una cubierta vegetal, es imprescindible calcular la cantidad adecuada de agua que las plantas requieren para crecer de forma óptima. Este cálculo se realiza teniendo en cuenta la evapotranspiración del cultivo y la precipitación efectiva, elementos clave en el manejo hídrico de estos entornos.
Las necesidades de riego de la vegetación dependen principalmente del clima, las características de las especies vegetales, el tipo de suelo y la eficiencia del sistema de riego utilizado.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) desarrolló en los años setenta una metodología para el cálculo de las necesidades hídricas y de riego de los cultivos que es perfectamente extrapolable a los proyectos de cubiertas vegetales. Para conocer de la forma más exacta posible las necesidades de riego en las cubiertas vegetales esta metodología utiliza la siguiente formula:
Nnr = ETc – Pe
Donde:
- Nnr: necesidades netas de riego, unidades l/m2 x día (= mm/día)
- ETc: evapotranspiración del cultivo, unidades l/m2 x día (= mm/día)
- Pe: precipitación eficaz, unidades l/m2 x día (=mm/día)
Pero… ¿a qué hacen referencia estos conceptos? Vamos a profundizar un poco más.
Evapotranspiración del cultivo.
Es la pérdida de agua en forma de vapor debido a la evaporación desde el suelo y la transpiración de la vegetación. Este último proceso es el paso del agua absorbida por lar raíces a la atmosfera, en forma de vapor de agua, a través de las estomas de las hojas.
Para calcular la evapotranspiración de nuestras especies, en las condiciones que se encuentran debemos recurrir a la siguiente fórmula:
ETc = ET0 x Kc
Donde:
- ET0 : Evapotranspiración del cultivo de referencia, unidades l/m2 x día (= mm/día)
- Kc: Coeficiente de cultivo
La evapotranspiración del cultivo de referencia se define como la evapotranspiración tipo de una hierba con una altura comprendida entre 8 y 15 cm; cultivada en un campo extenso; en crecimiento activo y sana; con el sustrato totalmente tapizado y por lo tanto en sombra; y con cantidad de agua de riego óptima. El coeficiente de cultivo, es un valor adimensional corrector, que depende del tipo de vegetación y el estado de crecimiento. El estado de crecimiento influye en la altura de la planta y el grado de cobertura, entre otros. La FAO estableció 4 fases de crecimiento, inicial, desarrollo, media estación y madurez. Existen valores de Kc tabulados en función del tipo de cultivo, por ejemplo por Villalobos et al., 2002, adaptado de Doorenbos y Pruitt, 1977, y Allen et al., 1998.
Precipitación eficaz
La precipitación efectiva o eficaz es la fracción de la precipitación total utilizada para satisfacer las necesidades de agua del cultivo; quedan por tanto excluidas:
- La infiltración profunda
- La escorrentía superficial
- La evaporación de la superficie del suelo
Una vez que conocemos las necesidades netas de riego de nuestra cubierta, tendremos que tener en cuenta el tipo de sistema a escoger, buscando aquel que tenga una mayor eficiencia para que la mayor cantidad de agua suministrada llegue a la vegetación. Existen diferentes sistemas de riego en las cubiertas vegetales y a la hora de escogerlos, debemos sopesar sus ventajas e inconvenientes. Un riego enterrado, por ejemplo, tendrá menores pérdidas por evaporación superficial pero no será accesible, teniendo la ventaja de que cualquier usuario no lo podrá manipular, pero para su mantenimiento será necesario desenterrarlo.
Sistemas de riego para cubiertas vegetales
Los sistemas de riego son fundamentales para garantizar un adecuado suministro de agua a la vegetación de las cubiertas vegetales. Existen diferentes opciones disponibles, cada una con sus propias características y beneficios.
Sistema de riego por goteo
El sistema de riego por goteo es una opción eficiente y precisa que proporciona agua directamente a las raíces de las plantas. Algunas ventajas de este sistema incluyen:
- Reducción del desperdicio de agua
- Control preciso de la cantidad de agua suministrada
- Menor riesgo de enfermedades fungales
Sistema de riego por aspersión
El sistema de riego por aspersión es una alternativa común que utiliza boquillas para pulverizar el agua sobre la vegetación. Algunas características importantes de este sistema son:
- Cobertura uniforme de zonas amplias
- Adaptabilidad a diferentes tipos de suelo
- Posibilidad de automatización para mayor comodidad
La elección entre sistema de riego por goteo o por aspersión dependerá de factores como la cantidad de vegetación, el clima local y las preferencias del diseñador de la cubierta vegetal. Es crucial seleccionar el sistema más adecuado para garantizar un suministro de agua óptimo y sostenible a lo largo del tiempo.
Mantenimiento del sistema de riego en cubiertas vegetales
El mantenimiento adecuado del sistema de riego en las cubiertas vegetales es esencial para asegurar el óptimo desarrollo de la vegetación y garantizar su salud a lo largo del tiempo.
Análisis periódico y ajustes
- Realizar un seguimiento regular del sistema de riego para detectar posibles averías o fallos que puedan afectar el suministro de agua a las plantas.
- Revisar la programación del riego de manera periódica para asegurar que se están cumpliendo las necesidades hídricas de la vegetación en cada etapa de crecimiento.
- Verificar el estado de los emisores de agua en sistemas de riego por goteo, limpiándolos y reemplazándolos si es necesario para garantizar un riego uniforme.
Estrategias para garantizar el éxito a largo plazo
- Implementar un sistema de monitorización del riego que permita controlar de forma remota el funcionamiento y la eficiencia del sistema, ajustando las cantidades de agua según las necesidades reales de las plantas.
- Aplicar fertilizantes de forma complementaria al riego para asegurar que las plantas reciban los nutrientes necesarios para su desarrollo óptimo.
- Realizar pruebas de eficiencia hídrica para evaluar el rendimiento del sistema de riego y realizar las mejoras necesarias para minimizar pérdidas de agua y garantizar un uso sostenible de este recurso.