¿Qué son las plantas acuáticas?
Las plantas acuáticas son una parte esencial de muchos ecosistemas acuáticos. Se adaptan perfectamente a vivir en medios acuáticos o en suelos con alta humedad, y juegan un papel fundamental en la ecología de estos ambientes. Existen tres tipos principales de plantas acuáticas: sumergidas, flotantes y emergentes.

Tipos de plantas acuáticas
- Plantas sumergidas: Viven completamente bajo el agua, absorbiendo nutrientes directamente desde ella. Un ejemplo clásico es la elodea, que es conocida por su capacidad para oxigenar el agua.
- Plantas flotantes: Como el nenúfar, estas plantas flotan sobre la superficie del agua. Absorben nutrientes a través de sus raíces, que permanecen sumergidas.
- Plantas emergentes: Estas plantas, como los juncos, tienen raíces en el agua o en suelos saturados, pero sus tallos y hojas crecen fuera del agua.
Funciones ecológicas de las plantas acuáticas
Las plantas acuáticas no solo embellecen los espacios acuáticos, sino que cumplen funciones esenciales como la filtración de impurezas y la oxigenación del agua. Actúan como filtros naturales, atrapando y descomponiendo restos orgánicos y mejorando la calidad del agua. Esta capacidad las convierte en aliadas ideales para la creación de piscinas naturales, como veremos a continuación.
La importancia de las plantas acuáticas en piscinas naturales
Uno de los elementos clave en la construcción y mantenimiento de una piscina natural es la elección adecuada de las plantas acuáticas. Estas plantas no solo proporcionan una estética atractiva, sino que también cumplen una función esencial: mantener el agua limpia y saludable.
Filtración natural: cómo las plantas eliminan impurezas
En mi experiencia personal, al construir una piscina natural, me di cuenta de que las plantas acuáticas funcionan como filtros naturales, eliminando impurezas y restos orgánicos presentes en el agua. Esto es crucial para mantener la calidad del agua, ya que las plantas, al absorber nutrientes, impiden que el agua se llene de materia orgánica que puede convertirse en alimento para algas no deseadas. Es importante destacar que no todas las plantas tienen las mismas características, por lo que elegir las especies correctas según el pH y la conductividad del agua es esencial para lograr un equilibrio saludable.
Equilibrio entre plantas y agua en la piscina natural
Sin embargo, hay que tener en cuenta un aspecto crítico: el exceso de plantas puede ser perjudicial. Si hay demasiadas plantas, estas competirán entre sí por los nutrientes, lo que puede llevar a una falta de equilibrio en la piscina.
Para evitar este problema, es fundamental encontrar un equilibrio adecuado entre la cantidad de plantas y la cantidad de agua disponible.
He observado que el crecimiento excesivo puede llevar a una acumulación de materia orgánica, afectando negativamente la salud del agua.
Selección de plantas acuáticas según el clima y el pH
Al momento de seleccionar las plantas para una piscina natural, es esencial tener en cuenta varios factores, como el clima de la zona, el pH del agua y la salinidad.
Esto se debe a que cada planta tiene requerimientos específicos para desarrollarse de manera óptima.
Plantas autóctonas recomendadas
Nosotros siempre recomendamos optar por especies autóctonas.
Estas plantas están adaptadas al clima local y a las condiciones del suelo y del agua, lo que facilita su crecimiento y mejora su eficiencia como filtros naturales
Además, al introducir especies autóctonas en tu piscina natural, fomentas la biodiversidad y ayudas a preservar el entorno.
Factores a considerar: conductividad, salinidad y fosfatos
En mi experiencia personal, he comprobado que, para seleccionar adecuadamente las plantas, es necesario analizar aspectos como:
- El clima: Las plantas acuáticas varían según las condiciones climáticas. Por ejemplo, en climas templados, algunas especies pueden florecer todo el año, mientras que en climas más fríos, muchas entran en latencia.
- El pH del agua: Algunas plantas prosperan en aguas ácidas (pH inferior a 7), mientras que otras prefieren medios más básicos (pH superior a 7).
- Los fosfatos: Las plantas de un medio eutrófico (con alto contenido de fósforo) no funcionarán en un medio oligotrófico (con bajo contenido de fósforo), y viceversa.
¿Cómo seleccionamos las especies vegetales de una piscina natural?
A la hora de escoger las plantas para una piscina natural debemos de tener diferentes elementos como son:
- El clima
- Los tiempos de floración ( si la planta tiene follaje todo el año o no)
- La cantidad de fosfatos (medio oligotrófico (fósforo inferior a 60ppb) o eutrófico (fósforo superior a 60ppb).
- Tipo de pH medios ácidos (inferior a 7) y medios básicos (superior a 7).
- Salinidad el agua
En el siguiente cuadro os mostramos algunos ejemplo de especies autóctonas de la provincia de Alicante, de las especies idóneas para las distintas condiciones.
Es muy importante para el funcionamiento de la piscina seleccionar las especies de la zona de regeneración desde de este cuadro, ya que ni las especies de un medio eutrófico pueden funcionar en uno oligotrófico, ni las de pH básico pueden en las de pH ácido y viceversa.
Mantenimiento de las plantas acuáticas
El mantenimiento de las plantas acuáticas es una tarea clave para asegurar el buen funcionamiento de una piscina natural. Un mal manejo puede conducir a problemas como la proliferación de algas o la acumulación de bacterias no deseadas, que pueden poner en riesgo la calidad del agua.
Poda y cuidado regular para evitar la acumulación de nitrógeno
Es fundamental realizar poda regular de las plantas para evitar que las hojas caigan al agua y generen nitrógeno, lo que podría alimentar algas y bacterias perjudiciales. Yo suelo recomendar una poda profunda al menos una vez al año, asegurando que las plantas no se expandan más de lo necesario. A lo largo del año, es conveniente retirar los restos vegetales que caen al agua para mantener el equilibrio y evitar la sobrealimentación de las plantas.
Cómo evitar la proliferación de algas y bacterias
La acumulación de restos orgánicos y el exceso de nutrientes en el agua crean un ambiente propicio para la aparición de algas y bacterias, que pueden afectar la estética y la salud de tu piscina natural. Para evitarlo, es importante monitorear de cerca el crecimiento de las plantas y ajustar el mantenimiento según sea necesario. Recuerda que, aunque las plantas acuáticas son una solución excelente para filtrar el agua, deben ser gestionadas cuidadosamente para evitar que el ciclo se vuelva contraproducente.
Conclusión
En resumen, las plantas acuáticas son fundamentales para crear un ecosistema equilibrado y saludable en una piscina natural.
A través de un proceso cuidadoso de selección, mantenimiento y equilibrio, podemos asegurarnos de que estas plantas cumplan su función de filtración sin sobrecargar el sistema.
La clave está en encontrar las especies adecuadas y gestionar su crecimiento de manera efectiva, asegurando que el agua de la piscina permanezca limpia y saludable durante todo el año.