La intervención en el complejo Madnum, con la creación de un jardín vertical de más de 900 metros cuadrados, ha sido un proceso que ha exigido una planificación meticulosa y una ejecución precisa. Desde las primeras fases de gestión de materiales hasta los detalles finales de plantación e iluminación, cada paso ha sido clave para lograr el resultado final. En este artículo, detallamos las fases y claves del proceso de construcción del jardín vertical, mostrando cómo una buena organización, un diseño innovador y una ejecución eficiente han sido fundamentales en este proyecto de gran escala.
Fase 1 de la construcción del jardín vertical Madnum: Planificación y preparación
El éxito de un proyecto de esta magnitud comienza mucho antes de que los primeros paneles se instalen. Durante la fase inicial, el equipo se dedicó a la gestión de todas las actuaciones previas necesarias. Esta etapa incluyó la preparación y acopio de los materiales del jardín vertical, un aspecto fundamental para garantizar que cada componente estuviera disponible en el momento adecuado.
Además, en esta etapa se realizó la fabricación y premontaje de los paneles de jardín vertical. Estos elementos fueron preparados con antelación para facilitar su transporte e instalación durante las fases siguientes. El objetivo de esta planificación era asegurar que cuando comenzara la obra en sí, todo estuviera listo para entrar en acción sin demoras imprevistas.
Fase 2: Desmontaje y comienzo de la obra
La siguiente fase comenzó con el desmontaje de los elementos previos en la fachada del Módulo 1A del complejo Madnum (Edificio Boreal). Esta etapa de «limpieza» de la fachada permitió preparar el espacio para el nuevo sistema de jardín vertical, manteniendo la estructura existente que serviría como base para los nuevos elementos.
La intervención consistió en la sustitución parcial del acabado de fachada, específicamente en el testero del módulo. Se reutilizó la subestructura original, reforzándola si era necesario para garantizar la estabilidad y la correcta fijación de los nuevos materiales. Este enfoque permitió optimizar recursos y cumplir con los estándares de sostenibilidad que guían este tipo de intervenciones.
Fase 3 de la construcción del jardín vertical Madnum : Montaje del jardín vertical
Con la fachada preparada y los materiales listos, comenzó el montaje del sistema de jardín vertical. En esta fase se instalaron los paneles, componente esencial del sistema. Estos paneles, fabricados con un sustrato inerte y tratamiento hidropónico, se colocaron con gran precisión para asegurar un funcionamiento óptimo del sistema de riego y la correcta aireación de las raíces.
El diseño del sistema F+P, desarrollado íntegramente por el departamento de I+D+i de SingularGreen, fue crucial para el éxito del montaje. Este sistema innovador se distingue por mantener la humedad adecuada sin riesgo de encharcamientos, favoreciendo el desarrollo saludable de las plantas. Los paneles se diseñaron para encajarse perfectamente entre sí, creando una superficie continua que optimiza el riego por gravedad y facilita el mantenimiento.

Fase 4: Integración del sistema de riego y canalización
Una característica destacada del jardín vertical es su sistema de riego de recirculación, que garantiza un uso eficiente del agua adaptado a las necesidades de cada planta. Durante esta etapa, se instaló el sistema de canalización para la recogida y recirculación de las aguas de riego, asegurando que el exceso de agua fuera canalizado adecuadamente hacia el sistema de recirculación. Este sistema optimiza el consumo de agua y minimiza el impacto ambiental del proyecto.
Además, se instalaron los canalones y el sistema de drenaje, elementos clave para garantizar la estanqueidad de la fachada. La chapa grecada de aluminio actúa como barrera impermeable protegiendo la estructura y evitando filtraciones tanto del riego como de precipitaciones. La correcta integración de estos elementos fue fundamental para garantizar la durabilidad y la fiabilidad del sistema.
Fase 5 de la construcción del jardín vertical Madnum: Plantación, iluminación y acabados
Con el sistema de riego y paneles instalados, se llegó a la fase final: la plantación. En esta etapa, se plantaron las especies vegetales utilizando un formato B-28 para facilitar el crecimiento.

El sistema F+P permite una aireación continua donde las raíces desarrollan un sistema radicular saludable, incluso en condiciones extremas. Simultáneamente, se completaron los trabajos de instalación de iluminación LED. Se emplearon tiras LED de alta protección (IP68), fijadas en los pliegues de los paneles de chapa perforada, proporcionando una iluminación eficiente y uniforme. Las torres de iluminación, de 12 metros de altura, se anclaron a la estructura del sótano, integrando así la fachada iluminada y verde.
Fase 6: El desafío de la sostenibilidad y la eficiencia energética
Una premisa fundamental fue mejorar la eficiencia energética mediante la intervención en la fachada. Aunque la mejora térmica no fue significativa para el conjunto del edificio, la instalación del jardín vertical contribuyó a optimizar las condiciones térmicas del Módulo 1A (Edificio Boreal). Esta intervención mejora la estética y sostenibilidad del edificio y reduce su impacto ambiental, un objetivo central de SingularGreen.
El uso de materiales de alta calidad, como chapa grecada de aluminio y paneles de lana de roca, asegura la estanqueidad y durabilidad, evitando filtraciones y controlando humedades. La cámara de aire ventilada entre el sistema de fachada y los cerramientos interiores evita acumulaciones de humedad, mientras el sistema de drenaje asegura la evacuación eficiente de aguas pluviales y de riego.
La importancia de una planificación detallada
El proceso de construcción del jardín vertical de Madnum es un claro ejemplo de cómo una planificación adecuada, un sistema innovador y una ejecución precisa pueden transformar un espacio arquitectónico. Desde la gestión de materiales hasta la instalación final de las especies vegetales y la iluminación, cada fase ha sido fundamental para garantizar un resultado exitoso.
Las imágenes y videos que se muestran corresponden a fases anteriores del trabajo, en las que el jardín aún se encontraba en pleno desarrollo y asentamiento. Es importante tener en cuenta que se trata de un elemento vivo que necesita tiempo para crecer y consolidarse. Por eso, en los próximos meses este espacio verde estará aún más maduro, ofreciendo una imagen mucho más frondosa y acabada.
Este jardín vertical no solo mejora la estética del edificio, sino que también contribuye a su sostenibilidad y eficiencia energética, sumando valor a un entorno urbano más saludable y atractivo. Seguiremos compartiendo la evolución de este trabajo para mostrar su crecimiento y consolidación en el tiempo.