Principales errores en cubiertas ajardinadas
Las cubiertas ajardinadas ofrecen grandes beneficios tanto estéticos como medioambientales, pero, como con cualquier proyecto de construcción, hay errores comunes que pueden comprometer su éxito.
A continuación, exploraremos los principales fallos que se cometen al instalar cubiertas vegetales y cómo evitarlos.
1. Impermeabilización antirraíces: el primer paso crucial
Uno de los errores más frecuentes a la hora de instalar una cubierta ajardinada es no elegir una impermeabilización adecuada, especialmente una que sea antirraíces.
Como explica Jordi en el video cuando se hace una cubierta vegetal, siempre hay que elegir una impermeabilización antirraíces.
Si no se utiliza este tipo de impermeabilización, las raíces de las plantas pueden llegar a perforar la capa, provocando daños estructurales que pueden ser costosos de reparar.
Además, es importante que la lámina de impermeabilización esté bien adherida al forjado, ya que esto ayuda a localizar y evitar problemas futuros.
Nosotros utilizamos la impermeabilización GreenMastic, que se aplica en caliente directamente sobre el forjado para asegurar que quede completamente impermeabilizado y antirraíces.
Este tipo de materiales garantizan que el agua no se mueva debajo de la lámina, evitando filtraciones.
2. Selección de sustrato adecuado para cubiertas verdes
El segundo error, y probablemente uno de los más comunes, es pensar que cualquier tipo de sustrato o tierra servirá para una cubierta ajardinada.
Cada tipo de planta que queramos utilizar va a requerir un sustrato específico.
No basta con colocar cualquier tipo de tierra, ya que el sustrato debe cumplir con requisitos de retención de agua y drenaje.
- Si el sustrato es demasiado arcilloso, se corre el riesgo de que se encharque, lo que puede llevar a que las plantas mueran.
- Si el sustrato se encharca, las plantas se van a morir.
- Si drena demasiado, las plantas también se van a morir.
Por lo tanto, es esencial seleccionar un sustrato que equilibre estos factores para asegurar el éxito de la cubierta.
3. Elección correcta de las plantas según el uso de la cubierta
Otro error significativo es no considerar el uso que se le dará a la cubierta ajardinada.
Es fundamental saber cómo se va a usar la cubierta antes de seleccionar las plantas.
No tiene nada que ver una cubierta donde nos vamos a tumbar, y necesitamos césped, con una donde solo queremos mirarla.
Las plantas seleccionadas deben coincidir con las expectativas del usuario, ya sea para crear una zona verde de bajo mantenimiento con sédum o un jardín más elaborado con arbustos y plantas aromáticas.
No es raro que los clientes pidan plantas autóctonas como lavandas y romeros, esperando poco mantenimiento, sin saber que estas plantas requieren un sustrato más profundo y cuidados regulares.
4. La importancia de un sistema de riego en cubiertas ajardinadas
El cuarto error es suponer que las cubiertas ajardinadas no necesitan riego.
Según nuestra experiencia, en muchas cubiertas en España no se instala un sistema de riego, lo que puede resultar desastroso en periodos de sequía prolongados.
Colocar riego en una cubierta vegetal no es más caro, de hecho, puede abaratar la instalación al reducir el espesor del sustrato.
Un sistema de riego garantiza que las plantas reciban el agua necesaria durante todo el año, especialmente en climas secos.
Incluso en zonas donde podría pensarse que no es necesario, como Madrid, la falta de riego en años de sequía puede hacer que la cubierta fracase por completo.
5. Mantenimiento periódico para una cubierta vegetal saludable
Por último, está la creencia de que las cubiertas ajardinadas no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Si bien algunas soluciones, como las cubiertas de sédum, requieren muy pocos cuidados, todas las cubiertas necesitan algo de atención para evitar que se conviertan en un terreno yermo o lleno de malas hierbas. Jordi destaca que «incluso las cubiertas de sédum, que no necesitan podas ni nutrientes, requieren una limpieza anual de malas hierbas».
Esto es fundamental porque, si se deja crecer malas hierbas o arbustos, pueden acabar compitiendo con el sédum y dañar su crecimiento.
Cómo evitar los errores comunes en cubiertas ajardinadas
Ahora que conocemos los errores más habituales, es importante saber cómo evitarlos al planificar y ejecutar una cubierta ajardinada.
Tipos de impermeabilización recomendados
La elección de la impermeabilización correcta es esencial para el éxito a largo plazo de la cubierta ajardinada.
Optar por una lámina antirraíces adherida, como GreenMastic, puede ser una solución eficiente.
Este tipo de impermeabilización protege tanto de las filtraciones de agua como del daño que las raíces pueden causar.
La clave está en asegurarse de que la capa impermeable esté bien colocada y probada antes de proceder con las siguientes capas de la cubierta.
Características del sustrato ideal para cubiertas vegetales
El sustrato perfecto para una cubierta ajardinada debe tener la capacidad de retener el agua necesaria para las plantas, pero también permitir un buen drenaje para evitar encharcamientos.
No todos los sustratos son adecuados, y como señaló Jordi, «si colocáramos un metro de tierra, podríamos usar cualquier tipo de planta», pero en cubiertas, la cantidad de sustrato es limitada, por lo que su calidad es crucial.
Plantas autóctonas vs. exóticas: ¿cuál elegir?
La selección de plantas debe depender no solo del clima local, sino también del uso que se le dará a la cubierta.
Plantas autóctonas como el romero o la lavanda pueden ser una buena opción si se dispone de suficiente sustrato y se está dispuesto a realizar el mantenimiento necesario.
En caso contrario, optar por variedades de bajo mantenimiento como el sédum podría ser la mejor opción para cubiertas extensivas que no requieren cuidados intensivos.
Consejos para un sistema de riego eficiente
La instalación de un sistema de riego automático puede marcar la diferencia entre una cubierta que prospera y otra que fracasa.
Esto no solo asegura que las plantas reciban suficiente agua durante los meses secos, sino que también permite reducir el grosor del sustrato.
Un sistema de riego bien diseñado garantiza que la cubierta esté siempre en óptimas condiciones sin tener que depender únicamente de las precipitaciones naturales.
Hasta aqui los errores de cubiertas ajardinadas más habituales que hemos detectado a lo largo de nuestra experiencia de más de una década.
Si tienes alguna duda al respecto puedes ponerte en contacto con nosotros.